lunes, 23 de abril de 2012

ALUMNA DEL CRÉDITO CULTURAL ANTÁRTICA DESTACA SU EXPERIENCIA EN ANTÁRTICA


Mi familiaridad con el Continente Blanco hasta hace poco, era haber cursado un ramo de Ecosistema antártico, y otro crédito cultural de la Antártica relacionado con las características generales de la región, y la historia de los primeros exploradores antárticos.
Las expectativas y la ilusión eran enormes, como así también el desafío de pensar como soportar el frío y el mítico Paso Drake.
Al partir de Punta Arenas, la primera parada fue en la ciudad argentina de Ushuaia, lugar donde se reunió todo el equipo, el premiado de Argentina, España, Chile y el director de los premios.
Aquí se realizaron todos los arreglos previos al viaje a la Antártica y familiarizarnos con la cultura científica e histórica del lugar; visitamos el Centro austral de Investigaciones Científicas, CADIC, y 3 de los museos presentes en la ciudad.
El segundo destino fue Puerto Williams; para llegar tuvimos nuestra primera aventura, cruzar el canal Beagle en zodiac, llegando a Puerto Navarino y posteriormente en bus hasta la ciudad.
En Puerto Williams tuvimos una reunión con el Gobernador de la Antártica Chilena, visitamos el Parque Etnobotánico Omora y el Museo Antropológico Martín Gusinde, y cuando deseamos retornar a Ushuaia recibimos la noticia de que las condiciones climáticas no permitían cruzar el Canal Beagle, por lo que tuvimos que dormir en Puerto Williams y al día siguiente continuar viaje a Ushuaia.
El día domingo 25 de Marzo, nos embarcamos en el “Ushuaia”, barco que sería nuestro hogar durante 10 días y enfrentar nuestro primer desafío, el Paso Drake, que por suerte estuvo en condiciones bastantes tranquilas hasta llegar a la Antártica.
Para mí, un paraíso vestido de blanco, eso es la Antártica, un lugar lleno de vida y paz.
Durante el viaje, mi misión como estudiante de Biología Marina era familiarizarme con la fauna antártica, principalmente con la avifauna del lugar, tarea que se facilitó gracias a la presencia del ornitólogo Christian Savigny en el barco.
Visitamos numerosas colonias de pingüinos papúa y barbijo, viendo también ocasionalmente pingüinos Adelia.
Especies de albatros, petreles y skúas se hicieron presente en la mayoría de los lugares que visitamos deslumbrando con su belleza y grandeza a quien los veía volar.
Ahora, no puedo dejar de mencionar los mamíferos que observamos en el continente blanco, tuvimos la suerte de ver un par de ballenas jorobadas alimentándose, varias ballenas minke pasaron cerca del barco durante el viaje y numerosas focas descansando sobre los hielos o playas, como la imponente foca leopardo, foca de weddel y foca cangrejera y no menos importante el lobo marino antártico.
Otra de las visitas que estaban contempladas, fue a la base Argentina Brown y la base Ucrania Vernadsky, a esta última pudimos ingresar y compartir con los científicos y personas que trabajan en ella.
Los paseos en zodiac que realizamos entre los hielos, donde la belleza natural del lugar me dejaba simplemente atónita, pensando en lo afortunada que era en tener la posibilidad que pocos tienen de conocer uno de los lugares más maravillosos del planeta y a la vez más inhóspito para la vida.
Esta experiencia definitivamente marcó mi desarrollo como estudiante en muchos sentidos; el esfuerzo y perseverancia nos lleva a oportunidades inimaginables, que el apoyo de la gente que quiero en mi vida me da la fuerza para no bajar los brazos y luchar, que los sueños se hacen realidad y que ahora, gracias a la Universidad de Magallanes, el apoyo de la WCS y la V edición de los Premios Antárticos, hoy he adquirido un mayor conocimiento científico, conocimiento que me ayudará y marcará mi formación como futura bióloga marina.
Hoy puedo decir que las expectativas fueron superadas con creces, los sueños crecieron, con intenciones y ganas de regresar a la Antártica como científica y especializarme en aves y concretar mi proyecto de investigación. ¡Volvería encantada!
Jessica Paredes
Estudiante Biología Marina
Universidad de Magallanes
Premiada chilena V Edición Premios Antárticos
FUENTE: Prensa Antártica

lunes, 16 de abril de 2012

LA PERSONALIDAD DEL CONTINENTE HELADO




Geografía

La Antártica es el cuarto continente más grande, después de Asia, América y África con 14.107.637 km2. Su forma es aproximadamente circular y se ubica casi completamente al sur del círculo polar antártico. Se divide convencionalmente en Antártica Occidental o Menor, más pequeña, al este del Mar de Ross y al oeste del Mar de Weddell, los dos mares más importantes y que más penetran hacia el Polo Sur, y Antártica Oriental o Mayor, el resto del continente. Destaca la Península Antártica, en la parte Occidental, al sur del continente americano. Es también el continente con el promedio de humedad más bajo de la Tierra, así como el de temperatura promedio más baja.

Formación geológica

La Antártica es una masa continental que ocupa el polo sur geográfico de nuestro planeta y hasta hace 160 millones de años estuvo unida a la India, África, Australia y Sudamérica, formando el supercontinente llamado Pangea. Al fragmentarse Pangea los continentes se fueron desplazando, durante mucho tiempo la Antártica y Australia estuvieron unidas y fueron hacia el sur hasta que acabó separándose de esta ubicándose en su posición actual y formarse lo que hoy es la Antártica.

El continente pulsante

Durante el verano el continente antártico tiene una superficie de 14 millones de km2. Durante el invierno el mar adyacente se congela, dando lugar a una banquisa, y su superficie aumenta hasta los 30 millones de km2. Esta característica, que se repite año a año con el cambio de las estaciones, le ha valido a la Antártica el nombre de "Continente Pulsante".

Clima

Sobre casi toda la superficie del continente impera el clima polar, donde la temperatura promedio del mes más cálido no supera los 0° C. El clima llamado de tundra, donde el promedio del mes más cálido supera los 0° C, se presenta sólo en las zonas costeras más septentrionales, como en la Península Antártica, islas adyacentes e islas subantárticas. La temperatura media de esta región es de -17° Celsius, y la más baja se registró en la estación antártica rusa de Vostok, el 21 de julio de 1983, cuando el termómetro marcó -89,2 °C, la menor temperatura registrada en la superficie de la Tierra. Estas bajas temperaturas se deben, no sólo a su ubicación en la zona polar sino, a su gran altura media y la poca radiación solar que recibe. Además, entre el 80% y el 90% de la radiación que recibe es reflejada por el hielo, evitando el calentamiento de la superficie.
Un fenómeno térmico característico de la Antártica es el llamado Kernlose winter, es decir, las temperaturas medias durante el invierno tienen variaciones muy pequeñas. Sin embargo, debido al calentamiento global, la Antártica pierde unos 152 km3 de hielo/año, lo que supone un aumento del nivel del mar de unos 0,4 milímetros. Posiblemente, los datos de meteorología y de climatología de Antártica, no den los promedios de temperaturas necesarios para fundir hielo continental (el único que puede hacer ascender el nivel del mar).El grosor del hielo en la región disminuyó en 40% en solo 50 años y a septiembre de 2005 el área congelada era de 5,3 millones de km² de un total de 14 millones km². En la Antártica también se han registrado los vientos más intensos de la superficie terrestre: 327 km/h, en julio de 1972, en la estación científica francesa Dumont d'Urville. La Antártica es, en la mayor parte de su extensión, en cuanto a su humedad atmosférica -paradójicamente- el lugar más seco de la Tierra (excepto las zonas costeras e insulares de la Antártica) ya que al estar las temperaturas casi siempre bajo 0° Celsius el agua se encuentra cristalizada y el aire que es extremadamente frío, apenas retiene humedad.

domingo, 15 de abril de 2012

ANTÁRTICA


Etimología



Ártico proviene del vocablo griego αρκτικως «arktikos», "de la osa", en referencia a la constelación boreal llamada Osa Menor, en la que se encuentra la Estrella Polar que señala al Polo Norte, mientras que ανταρκτικως «antarktikos» significa "opuesto a la osa", es decir, se alude al Polo Sur que se encuentra ubicado en este continente.
La Antártica ("opuesto a ártico"), también denominado Continente Antártico o Antártica, es un continente que circunda el Polo Sur. La definición más común comprende como Antártica los territorios al sur del paralelo 60º S, que coincide con la zona bajo el Tratado Antártico. Atendiendo más a la geografía física, el límite estaría en la Convergencia Antártica, incluyendo por ejemplo las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur (cerca del continente americano). Tiene una forma casi circular de 4.500 km de diámetro y presenta dos pronunciadas entrantes que forman una angosta península en forma de "S", proyectada sobre el extremo austral de Sudamérica.
Es el continente más elevado de la Tierra, con una altura promedio de 2.000 m sobre el nivel medio del mar. Alberga alrededor del 80% del agua dulce del planeta y aunque algunas zonas -como la occidental- están experimentando una pérdida de hielo, los últimos estudios[1] muestran un crecimiento del hielo marino antártico muy superior a dicha pérdida. Una tendencia además en oposición a la que se venía dando desde la última glaciación[2] . Según Curt Davis, la Antártica es "el único gran cuerpo de hielo terrestre que está ganando masa en lugar de perderla"[3] .
El monte Erebus es un volcán activo de la Antártica situado en la costa oriental de isla de Ross. Su elevación es de 3.794 m. El punto más alto del continente es el Macizo Vinson, con 4.897 m de altitud.
La mayor parte de la Antártica se encuentra cubierta por un gigantesco inlandsis; el espesor promedio del hielo que cubre el continente es de 2.500 m; el máximo espesor registrado de 4.776 m, en la Tierra Adelia (69°54′S, 135°12′E), lo que equivale a casi 5 km de hielo sobre algunos lugares de la estructura rocosa de la Antártica.
En ciertas zonas la calota glaciar supera ampliamente los límites del continente formando extensas barreras sobre las grandes bahías del Océano Glaciar Antártico. Las más importantes son la barrera de hielo de Ross, la barrera de Ronne, la barrera de Filchner y la barrera de Larsen A (la Barrera de hielos Larsen B literalmente se derritió en el 2002 debido al calentamiento global). Tales barreras han poseído discontinuidades en épocas geológicas. Estas barreras (o plataformas de hielos) han desaparecido y reaparecido naturalmente según los ciclos de Milankovitch (pequeñas variaciones del eje del planeta Tierra que ocurren cada 20.000, 40.000 y 100.000 años). En ciertas zonas de contacto del límite exterior de las mencionadas barreras se forman zonas de aguas oceánicas relativamente cálidas superficiales llamadas polinias. Este fenómeno se debe a la surgencia de las corrientes cálidas que se sumergen en la Convergencia Antártica pero que, al chocar con las barreras, se encuentran forzadas a resurgir. De las polinias la más conocida es la del Mar de Weddell.

Días y noches

 En pleno verano (enero), los días en la Antártica tienen luz casi las 24 h del día, mientras que en invierno, los días permanecen en una prolongada penumbra. Al sur del círculo polar antártico hay al menos un día en que no se pone completamente el sol (solsticio de verano) y al menos una noche en que no sale completamente el sol (solsticio de invierno). En el polo sur geográfico el día dura 6 meses y la noche los otros 6 meses. Esto se debe a que el eje de rotación de la tierra está inclinado con respecto al plano de la órbita de la Tierra alrededor del Sol.